Direcciones

1. Primero freímos las Albóndigas en abundante Aceite para que no estén crudas. En casa nos gustan bien doraditas por fuera, pero eso depende de los gustos de cada uno. Sacamos y reservamos.

2. Doramos las almendras un poco en la sartén, o cazo grande, con poco aceite, salteamos un poco que no se quemen, solo dorarlas. Las sacamos y unimos a los ajos en el recipiente de batir.

3. En el mismo recipiente y aceite ahora doramos los dientes de ajo cortados en láminas con cuidado que no se quemen. Una vez doramos ponemos en el recipiente de batir. A los ajos y las almendras le añadimos el vino, el pan y un poco de sal. Lo batimos todo bien y lo ponemos en una olla o cacerola. Como estará espeso, uso el agua para ayudar a echarlo en el cazo. Le añadimos el laurel y un poco de colorante de azafrán para darle color.

4. Ponemos dentro las albóndigas y cocinamos a fuego muy lento removiendo constantemente con cuidado hasta que espese bien.

5. Una vez que haya espesado, podemos servir solas o con patatas fritas. ¡Espero que os guste, están riquísimas!!